El niño interior es una parte valiosa de nosotros que merece atención y cuidado. Al integrar las perspectivas holística y espiritual, podemos comprender y sanar las heridas del pasado, liberando el potencial para una vida más armoniosa y auténtica.
Conectar con el niño interior puede ayudarnos a recuperar la alegría, la creatividad y la espontaneidad.
Sanar las necesidades no satisfechas: Deseos de amor, atención, validación y protección que pueden persistir en la edad adulta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tomarte un tiempo y dejar tu comentario