¿Y si tu alma ya sabía a qué venía?

Descubre tu verdadero propósito en esta vida y por qué tus desafíos no son casualidad

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¿Alguna vez sentiste que no encajás del todo?

Como si hubieras sido lanzado a este planeta sin manual de instrucciones. Quizás incluso te preguntaste: ¿qué sentido tiene todo esto? O, más profundo aún: ¿por qué me pasa siempre lo mismo?

No estás solo. Esa pregunta incómoda —¿cuál es mi propósito en esta existencia?— es como una semilla que germina en el corazón de quienes ya no se conforman con sobrevivir, sino que desean vivir despiertos.

Hoy quiero contarte algo que puede transformar tu mirada para siempre.

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El gran mito: "Tengo que encontrar mi propósito"

Nos han dicho que el propósito es algo que hay que buscar afuera. Como si estuviera escondido en una profesión, en una relación, o en un lugar exótico al que hay que viajar. Pero desde mi experiencia —y la de muchas almas conscientes que acompaño— el propósito no se encuentra, se recuerda.

Tu alma ya sabe a qué vino.

Solo que entre tanta exigencia, ruido y expectativas externas, lo olvidaste. Y es ahí donde comienza el viaje espiritual más honesto: el regreso a vos mism@.

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¿Y si tus desafíos son pistas?

Este es otro gran mito que quiero desarmar: que los desafíos son castigos, karmas pesados o señales de que estás haciendo algo mal.

Nada más alejado.

Desde una visión holística, cada desafío es una oportunidad sagrada para recordar quién sos en verdad. Las personas que te "activan" emociones incómodas, los patrones repetitivos, los momentos de crisis... todo tiene un para qué.

No viniste a esta vida a evitar el dolor, viniste a trascenderlo con consciencia.

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Teorías espirituales que ayudan a comprender el propósito

El contrato del alma: Según muchas corrientes espirituales, antes de encarnar elegimos ciertas experiencias, vínculos y pruebas que nos ayudarán a evolucionar. Sí, incluso eso que hoy te pesa.

Las lecciones de vida: Algunos vinimos a aprender a poner límites, otros a abrir el corazón, otros a sanar el linaje, o a soltar el control. Cuando reconocés tu lección principal, todo cobra otro sentido.

El propósito no es un rol, es una energía. No es "ser terapeuta" o "ser artista", sino sanar a través del arte, inspirar con tu palabra, acompañar con tu energía. El "cómo" puede cambiar, pero la esencia es la misma.

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¿Cómo empiezo a recordar mi propósito?

💫 Escuchá tu cuerpo y tus emociones: lo que te da paz y alegría es un mapa directo al alma.

💫 Observá tus patrones: si algo se repite, no es coincidencia. Hay algo que tu alma está tratando de decirte.

💫 Conectá con tu espiritualidad: meditación, registros akáshicos, regresiones, journaling... todo lo que te acerque a vos es valioso.

💫 Permitite cambiar de rumbo: no sos una etiqueta. Sos un ser en constante expansión.

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Tu alma no se equivocó de cuerpo, ni de vida

Puede que hoy no veas la imagen completa, pero cada pieza —incluso las que duelen— están en su lugar.

Viniste a amar, a experimentar, a recordar que sos más que este cuerpo, más que tu historia.

Y si todavía no lo ves claro, no te desesperes.

A veces el propósito no llega como un rayo de luz, sino como un susurro suave que pide que pares y escuches.

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¿Y si todo lo que viviste hasta ahora te estaba preparando para descubrir tu verdadero para qué?

Seguí caminando.

Tu alma sabe el camino.

Solo necesita que confíes.

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💬 ¿Te sentís identificad@ con alguna parte de este viaje? ¿Te gustaría que profundizáramos en cómo descubrir tu propósito desde la conexión espiritual? Contame en los comentarios.

🔮 Y si querés seguir explorando, en el próximo artículo te voy a compartir cómo identificar cuál es tu principal lección de vida según tu fecha de nacimiento y tu energía vibracional.

No te lo pierdas...

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