La luciernaga y la serpiente
Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Aunque ésta trataba de alejarse de su perseguidora, no había manera de deshacerse de ella.
Huyó durante dos días y la serpiente no dejaba de seguirla. Finalmente, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y le dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro a dar explicaciones a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar lo que quieras, contestó la serpiente.-
¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? preguntó la luciérnaga.
-No, contestó la serpiente.-
¿Alguna vez, te hice algún mal? preguntó la luciérnaga.-
No, volvió a responder la serpiente.
-Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?-
¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!